CÓMO REPARAR ZAPATOS DE TRABAJO ROZADOS

Empiece por limpiarse los zapatos. Debes limpiarlos con regularidad, pero a veces un desgaste no es en realidad un daño al cuero, sino restos de pintura o residuos de lo que sea que haya causado las marcas en primer lugar.

A menudo, todo lo que necesita hacer es limpiar sus zapatos de trabajo. Comience con un cepillo para eliminar el exceso de suciedad y escombros. Luego, utilice un paño de microfibra y su limpiador de cuero habitual. Déjelos secar al aire y decida si necesita tomar medidas adicionales o no.

Si el desgaste o rasguño aún es visible pero no tan profundo, es posible que puedas pulirlo con un paño de microfibra y un betún o aceite para zapatos de cuero de tu elección. En este caso, sólo es necesario volver a sellar la capa superficial de cuero. Aplicar el betún o el aceite en toda la superficie de los zapatos ayudará a ocultar el daño al igualar el color del cuero.

Si el cuero está más dañado, es posible que tengas que esforzarte un poco más para que tus zapatos de trabajo vuelvan a tener un aspecto normal. Los rayones más profundos o más grandes causan puntos débiles donde el cuero es más delgado de lo que debería ser. Esto puede hacerlo menos resistente al agua y es probable que empeore con el tiempo si no se trata.

En este caso, querrás aplicar una masilla para cuero para rellenar el cuero. Asegúrate de comprar un relleno que combine con el color de tu zapato. Siga las instrucciones de aplicación del producto ya que variarán. Pero normalmente tendrás que aplicar varias capas hasta que el daño esté completamente cubierto, esperando a que el producto se seque entre cada capa. Una vez que hayas aplicado suficiente producto para reparar el daño, tendrás que lijar el exceso para obtener un acabado suave. El último paso es aplicar un sellador para una capa final de protección.

Si todo lo demás falla y las botas están demasiado dañadas, es posible que tengas que renunciar a una reparación de bricolaje y llevarlas a un zapatero para que obtenga ayuda profesional. De lo contrario, puede que sea el momento de comprar un nuevo par.